Muchas veces pensamos en destinos lejanos para hacer una sesión fotográfica de pareja o preboda. Se nos vienen a la cabeza parejas con grandes montañas, lagos o bosques. Sin embargo, para mi lo más importante en una sesión de pareja, no es el entorno. Es la relación de la pareja, cómo interactúan, se miran o se ríen juntos.

Isaac y maría se casan el año que viene, pero les apetecía hacerse una sesión de fotos los dos juntos en sitios que son especiales para ellos: la playa de Arenys de Mar a cinco minutos de su casa y un pequeño bosque de pinos por donde suelen sacar a pasear a su perro. Como su boda será en la montaña, prefirieron cambiar de escenario y fotografiarse esta vez en la playa y sus sitios del día a día.

La sesión empezó una tarde de Otoño, un par de horas antes de que se pusiera el sol. Comenzamos un paseo la mar de agradable por el bosque de pinos que hay justo tras su casa. Isaac estaba muy nervioso, sin embargo María, muy tranquila y segura de que todo saldría bien, fue ayudándolo a relajarse. Tras pasear un rato por el bosque, cogimos el coche y nos fuimos a una playa que había muy cerquita para aprovechar la puesta de sol.

¡Y menuda puesta de sol! Colores rosáceos en sus caras, Isaac al fin relajado y pasándolo bien y muchas risas y complicidad entre todos…