¿Ir como fotógrafa a bodas muy pequeñitas y con pocos invitados? Sí ¡por favor! Son una verdadera delicia en todos los sentidos. Tanto para mi a nivel de fotografía como para los novios, ya que disfrutan como locos de estar rodeados de la gente que realmente quieren tener el día de su boda.
Hector y Victoria decidieron casarse al sur de Barcelona en una casa rural que se llama Can Ramonet (Sant Pere de Ribes). Y lo curioso de su historia es que ni Héctor ni Victoria son de Barcelona. Él es asturiano y ella rusa. Viven en Chipre, pero Victoria es una enamorada de la cultura española. Encontraron Can Ramonet y sus parades blancas encaladas cuadraban con lo que iban buscando para el día de su boda. Por lo que se pusieron manos a la obra y entre ellos solitos se encargaron de preparar todo lo relativo al día de su boda.
Su boda tenía un encanto especial: es de esas bodas que se nota que le habían puesto cariño y esfuerzo. Porque desde luego no es fácil montar solo una boda y menos, viviendo a miles de kilómetros de aquí. El resultado fue un día muy muy bonito, entre ellos y la poquita gente que había en su boda. Haciendo que todo el mundo se lo pasara muy bien y disfrutaran de un maravilloso atardecer y noche en un rinconcito perdido en Cataluña.
¡Espero que disfrutéis tanto como yo de las fotografías de su boda!
Casa Rural: Can Ramonet // vestido de la novia: Paola Carolina // Traje del novio: Massimo Dutti // Flores: Violeta Gladstone // Materiales: Abanik
Share this story