Mis comienzos como fotógrafa de bodas fueron en Granada. Crecí en Huelva, pero me di cuenta de que allí se hacía un tipo de fotografía más tradicional que no terminaba de funcionar con mi estilo más natural y con el que intento contar historias a través de fotos.

Esta boda fue de uno de mis primeros años viviendo en Granada. Fue en la finca La Mamunia y creo recordar que fue en torno al 2010. Por lo que ha llovido bastante desde entonces. Sin embargo, la recuerdo con mucho cariño por mi manera de ver las cosas en mis comienzos y lo cariñosos que fueron conmigo Maca y Javi.

Decidieron celebrar su boda casándose por la Basílica de las Angustias. Ella, con su pelo rizado, llevaba un velo bajo el cual se escondía el tocado de unas flores realmente originales y bonitas. Y su vestido de novia era realmente espectacular. Recuerdo perfectamente lo elegante que lucía y la imagen de ellos dos en una de las iglesias de estilo barroco más importantes de Granada. Hubo un momento en el que caminé por el pasillo para fotografiar como siempre me gusta a los novios desde la perspectiva de los invitados. Al girarme vi el retablo dorado más grande que he visto nunca y a ellos dos allí sentados. Son esas estampas que me regala mi trabajo.

Tras la ceremonia nos fuimos para que tuvieran un momento de tranquilidad los dos solos y aproveché para hacerles una cuantas fotos durante unos minutos antes de llegar a la Mamunia.