Boda en This Must Be the Place
Hace unos días tuve el placer de fotografiar una boda verdaderamente especial en «This Must Be the Place«, una masía encantadora a pocos kilómetros de Barcelona. Desde el momento en que llegué, supe que la boda sería tranquila y sin estrés. Rodeada de naturaleza y alejada del bullicio de la ciudad, This Must Be the Place es un rinconcito de paz donde sólo se escuchan los pájaros y el silencio.
En esta boda me contrataron también que realizase fotografías analógicas de las cuales he colgado aquí unas cuantas. Son fotografías realizadas con carretes analógicos de Kodak tanto en formato de 35mm con una Contax como en formato medio disparadas con una Holga.
El entorno natural es simplemente impresionante. Nada más llegar a la entrada principal de la masía, te encuentras con vastos campos verdes que crean un fondo idílico para cualquier ceremonia. La finca de piedra contrastaba con el color verde de la hierba que crecía a su alrededor. Hierba que con la puesta de sol se tiñó de colores dorados. Me recibió un precioso cactus que está plantado junto a la puerta principal de acceso a la masía. me comentaban los dueños, que ese cactus sólo florece unos días al año durante la primera y justo tenía la suerte de que esos eran uno de esos pocos días al año en los que el cactus estaba a rebosar de flores.
Galina y Nathan decidieron celebrar su ceremonia al aire libre y aprovechar al máximo el entorno. Los invitados se reunieron en el jardín y la ceremonia se celebró junto a la casa y con vistas a una pequeña aldea que se encontraba cercana a la masía.
Para la decoración de la boda, las Wedding Planers de The Gathering estuvieron ayudando a la hora de crear el ambiente minimalista con el toque de color que Nice Flowers aportó con sus flores salvajes y campestres.
Si quieres ver otra boda realizada en una finca con un arquitectura única, te invito a que veas estas fotografías de boda en la finca de la Baronía.